A pesar del mal momento, se notó la jerarquía de Paolo Guerrero, sosteniendo a los centrales.
Las ilusiones peruanas se desmoronaron luego del empate a cero contra Chile ayer donde vimos una selección sin conexión y falto de ideas de juego. Pocos puntos que rescatar como la buena performance de Paolo Guerrero, sosteniendo a los centrales, estando bien ubicado y «ajustando» al arbitro en todas las jugadas que cobraba.
El Estadio Monumental de ATE, fue testigo de lo que fue una muerte anunciada de la bicolor. Seguimos penúltimos en la tabla de posiciones con tan solo 7 puntos, solo por encima de Chile con 6 puntos y hasta el séptimo lugar que te lleva al repechaje al Mundial, nos queda lejos.
Con 40 años, Paolo Guerrero, fue uno de los más claros en ataque. La presencia de Arturo Vidal, quien todos conocemos su juego, era necesario sumar al once a alguien de su jerarquía que equilibre las cosas con el réferi y «guapee» al equipo en los momentos de aprietos.
Puedes leer:
Al delantero de Alianza Lima, se le vio metido entre los centrales peleando cada pelota y jugando bastante de espaldas, recibiendo el balón largo y apoyándose con su compañero más cercano. A su vez, el capitán peruano, se dio maña para ganar faltas en situaciones de apremio, alcanzando un rendimiento bastante aceptable.
«Yo tuve dos claras chances de gol, nos duele no llevarnos los puntos. La jugada que es después del palo, se me abre la pelota, pensé que venía al pie, pero se empezó a abrir porque tenía mucho efecto, le pongo el pie izquierdo para darle dirección, pero se abrió. Era importante ganar, pero eso no quiere decir que estemos eliminados. Mientras haya posibilidades, nosotros vamos a luchar, nosotros haremos nuestro trabajo y seguiremos poniendo el pecho, la vida y el corazón», declaró Paolo Guerrero.