El Cabezón Ruggeri

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez

De vez en cuando reviso los videos del YouTube y la verdad, Oscar Ruggeri me hace reír bastante. Aunque no es porteño de nacimiento (es de Corral de Bustos – Córdova) tiene todos los ademanes, tonada, gestos e ironía de los capitalinos de Buenos Aires. Un acierto de Fox Sport haberlo contratado como comentarista porque le jala mucha audiencia, no solo en Argentina, sino en los países donde se emite “90 minutos”. La gente lo sigue mucho porque tiene mil anécdotas y mucho humor. Hasta los mismos panelistas que lo acompañan se ríen con sus bromas inagotables

A Oscar Ruggeri lo vi jugar en 1981 por Boca Juniors, año que los xeneixes campeonaron de la mano de Diego Maradona, quien llegó ese año transferido de Argentinos Juniors. Formaba la zaga con Vicente Pernía, Roberto Mouzo y el “Cacho” Córdova. Su promoción Ricardo Gareca había sido prestado al Sarmiento de Junín, club en el cual anotó muchos goles y Boca lo rescató a fines de ese año. Gareca cuando era juvenil fue promocionado por Antonio Ubaldo Rattín, quien era el entrenador de Boca. El equipo que campeonó ese año tenía como entrenador a Silvio Marzolini.

Ayer en el programa de televisión en el cual trabaja Ruggeri, dijo: “Gareca dejó esperando un mes a Perú. A mí me gustaba que venga Ricardo, sino venían Marcelo Gallardo o Diego Simeone. Lo frené, le dije que pida un tiempo, lo aguanté y ni bola me dieron. Los directivos de AFA ni hablaron con él. Después decidió por Perú porque allá es Gardel. Hizo las cosas bien y después de 36 años los llevó al Mundial con una buena camada de jugadores”, esbozó uno de los últimos caudillos argentinos.

El Cabezón lo conoce bien a Gareca. Jugaron juntos en Boca y son muy amigos, pero de distinto carácter, pese a que son del mismo signo. Gareca es más serio y Ruggeri más bromista. Ambos se fueron a River, tras una fuerte crisis económica que hubo en Argentina cuando el dólar se fue por las nubes. Boca no pagaba lo sueldos y ellos renovaron su contrato con el 20 por ciento para quedar libres. Hubo huelga de futbolistas y los dos se fueron a River, el rival antagónico de Boca. Los hinchas boquenses lo tomaron como una traición. Y los insultaban en los clásicos al verlos vestidos con la blanca y roja de River.

Recuerdo que por el 85, la barra boquense cantaba un estribillo que hasta hoy lo recuerdo: “Hoy con el p…Alonso juegan a la pelota, Gareca che compadre, Ruggeri che compadre, porque no se a la CDSM” y lo repetían incesantemente. Gareca solo jugó seis meses en River y se fue al América de Cali y Ruggeri un par de años más y de ahí se fue a España. No solo ellos sufrieron con esos insultos sino también Hugo Alves, quien justamente lo ayuda en la selección peruana a Gareca cuando jugamos partidos importantes. El Flaco y el Cabezón, más que amigos son hermanos. Por eso las declaraciones de Ruggeri hay que tomarlas con mucha veracidad porque se conocen desde sus inicios en el fútbol.