Perú cerró el año último en la tabla de posiciones, demostrando un paupérrimo nivel.
Todo fue una muerte anunciada. Perú, cayó en su visita a Argentina. El 1-0 fue un resultado barato por lo visto durante los 90 minutos. La albiceleste, en modo entrenamiento, le dio entretenimiento a su gente y, nuestros muchachos, nunca tuvieron la mínima intención de cambiar la historia.
En el arco volvió Pedro Gallese y, a comparación del partido contra Ecuador. El «Pulpo» no tuvo atajadas de lujo, porque Argentina nunca apretó el acelerador. Nada pudo hacer en el único gol argentino, ya que, la defensa, marcó mirando el balón, sin referenciar a quien marcaba, dejando solo a Lautaro Martínez que la clavó.
La línea de tres mejoró con el regreso de Carlos Zambrano. El «Kaiser» le dio otra jerarquía a la última línea y pegó cuando debía. Se complementó bien con Araujo y Callens pero pocas defensas en el mundo, pueden soportar la arremetida de la albiceleste. No puedes soportar todo el partido así.
Los carrileros que, su función es defender y atacar de línea a línea, solo cumplieron con la mitad de la función. Andy Polo, que en nuestra Liga 1 destaca y se pasea apelando a su velocidad, esta vez no la vio. Por el otro lado, un incómodo Luis Advíncula, estuvo retenido cerrando su zona pero con la cancha cambiada, poco o nada puedo hacer.
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Los tres del medio estuvieron muy retrasados. Jesús Castillo no se daba a basto para ser el único tapón peruano. Sergio Peña, parece pesarle mucho la camiseta #10 y está lejos del nivel de los jugadores que la vistieron como Julio César Uribe, Roberto Palacios o Jefferson Farfán. Por su parte, Oliver Sonne, se atrevió a hacer un taco en el área contraria, pero, con sus compañeros muy tirados atrás, solo tuvo que completar la línea.
En ataque, si se podría decir que tuvimos delanteros, la situación es muy preocupante. Alex Valera, arrastrado por las demás líneas muy retrasadas, se vio obligado a tirarse por izquierda y cumplir funciones defensivas, dejando como único referente adelante a Paolo Guerrero que fue bien absorbido por los defensores rivales.
Algunos jugadores ya cumplieron su ciclo, otros demostraron no estar a nivel para jugar Clasificatorias. Se pide un recambio urgente, pero, siendo sinceros: ¿Hay jugadores con proyección para tal tarea?. El futuro se ve oscuro y hasta que otros no se pongan el overol, los llamados «viejos» tendrán que seguir poniendo el pecho a las balas. ¡Contigo Perú!