Acá si el clima está más invernal. Ayer hizo 14 grados y había que ponerse una casaquita. Todo el centro de la ciudad estuvo inundada por la comunidad gay. Fue feriado por el día del Corpus Christi
Por Fernando Jiménez
Es la tercera ciudad que visitamos. La primera fue la vetusta Porto Alegre, la segunda Rio con sus imponentes playas y sus vistosas garotas de Ipanema y su mágica Copacabana. Y la tercera la ciudad más poblada de América con casi 22 millones de habitantes, detrás de Nueva York y Ciudad de México. Es el principal centro financiero de Brasil, y uno de los grandes centros de cultura, entretenimiento, moda y negocios a nivel mundial. La pizza
es uno de los platos favoritos de esta ciudad. Y la más consumida la de chocolate con plátano.
Llegamos al filo de las 11 de la mañana y nos alojamos en un hotel céntrico. El taxi UBER nos costó 75 soles. El tradicional bordea los 120 soles o reales. Todos los hoteles tienen wifi, todos los pasajeros lo solicitan, sino se van a otro. Y nosotros más aún. Ya que
instalamos una especie de sala de redacción en nuestra habitación ya que tenemos que enviar todos los días despachos a Lima. Los hoteles son cómodos y lujosos. Un televisor grande, friobar, un tablero grande para instalar la laptop, aire acondicionado, y buen placar. Tarjetas para ingresar a las habitaciones y una single cuesta unos 50 dólares
por día.
Salimos a pasear por la tarde para visitar algunos shopping y nos encontramos con una ciudad inundada por la Comunidad Gay. Se reúnen en una plaza céntrica y es impresionante ver a hombres agarrados de la mano al igual que chicas. Nadie los molesta. Brasil es un país superado en esos menesteres. Se interpreta bien la ideología de género. Nunca ante vi tamaña manifestación pacífica. Arman un escenario, bailan, toman cervezas,
pero sin hacer escándalos. Pocos policías los resguardan. Nadie se mete con ellos. Tienen libertad absoluta e igualdad de derechos como los heterosexuales.
Hay un buen clima en la selección. Gareca no quiso entrenar en Palmeiras porque tiene el color verde que por cábala no lo quiere. Por la noche vieron el Uruguay – Japón. No hay rival chico en esta Copa América, cualquiera le puede ganar a cualquiera, aunque siempre llegan los más fuertes y poderosos a la final. Paraguay hizo un buen partido y casi le gana a Argentina. Qatar que le hace sufrir a Colombia y faltando cinco recién lo define. Japón sorprende a Uruguay. No le meten patada a los nipones porque ya serían abusivos por la diferencia de contextura física.
Hoy hay que ir al Centro de Prensa a retirar las tarjetas para la ubicación en el Palco de Prensa y para tener acceso a la conferencia de prensa. Quiero ver a Tite en vivo y en directo y si se puede formularle una pregunta. Esperemos que sea tarde peruana. Estoy seguro que si le ganamos a Brasil, será una victoria histórica. Un empate no sería
malo y una derrota podría complicarnos.
Confío en los muchachos que harán un buen partido. Me da risa cuando escucho o leo por ahí que Brasil nos tiene miedo. Un país con cinco títulos mundiales como nos va a tener miedo. Es irracional lo que afirman. Seguimos en la brega. Pasan los días y hay incertidumbre. Si nos vamos a casa o hay que seguir a Perú a otra sede. Ellos tienen la palabra.
