Por Fernando Jiménez
Mediodía de miércoles. El auditorio de la Videna está casi lleno. Una nube de periodistas cubre el Sorteo del Fixture. Hay expectativa. Agustín Lozano está en la mesa junto a Víctor Villavicencio, quien es el Gerente General de la Liga 1. También están Hugo Duthurburu, Sergio Ludeña, Álvaro Barco y Arturo Ríos. La conferencia no duró mucho, mejor dicho la presentación. Ya después la tertulia con algunos amigos dirigentes y colegas. Bocaditos van y vienen. Jugos a discreción y todo en un ambiente de camaradería.
Converso con Carlitos Enciso, el “Primito”, como le decíamos antes, ahora es “Campeoncito”. Me cuenta que ha leído una columna que hice sobre Ernesto Cherquis Bialo y me hace una observación: “No comparto que no lo veías a Cherquis como para someterse a Julio Grondona ya que fue su Jefe de Prensa…”. Le explico que yo lo tenía a Cherquis en un pedestal y no concebía que se le acerque un coleguita bisoño y prepotente y le pida una programación, las alineaciones o tantas otras cosas. Y le clarifico: “¿Tú crees que Pocho (Rospigliosi) hubiese sido Jefe de Prensa de Alianza, de la U o de la selección”. Lo mandaba a rodar a cualquiera con la soberbia que tenía a ratos Pocho.
Le pregunto a Gustavo Zevallos por la salud de su papá, a quien llamo cariñosamente “mi padrino”. Es que a Gustavo papá lo conozco hace muchos años y siempre me decía ahijado. Por eso el cariño hacia él. Me dice que anda bien de salud, le pido su celular para saludarlo y le cuento una anécdota de 1987 cuando fue la Selección Juvenil a Buenos Aires. Lo llevé donde el doctor Fernández Schnorr, especialista en rodillas en Independiente. Y es que Roberto Martínez quería que le revisen su rodilla y cómo estábamos cerca del hotel nos fuimos caminando. A la quinta cuadra, Robert ya pedía chepa y le recriminó a Gustavo porque no tomaban un taxi. “Ya pe tío eres más duro que poto de muñeca”, le dijo provocando mi risa.
Tito Ordoñez me dice que ha leído mi columna de hace unos días y se rió bastante cuando conté lo de Hugo Guerrero Marthineitz, el “”Peruano Parlanchín”. Te cuento: “Yo fui becado a Argentina como cadete de la Guardia Civil porque ocupaba el tercer puesto de mi promoción. Y en la Escuela Federal de la Policia Argentina, había un peruano, que era Espada de Honor, primer puesto de mi promoción, pero era muy calladito y reservado. En cambió yo era más hablador que parecía un loro. Entonces, los argentinos me pusieron de chapa “El Peruano Parlanchín”, jajaja. Y ahora leo tu columna y digo, ah por eso me pusieron esa chapa, jajaja”. Y se seguía riendo.
Pancho Gonzáles me cuenta que lo han llamado de Campo Mar y le han contado que Hohberg ha metido dos golazos. “Fue la Trinchera a ver el partido de práctica y no le han dicho nada sobre su paso por Alianza. Y eso es bueno”. Victor Villavicencio me comenta que se rio el otro día leyendo esta columna cuando puse que Lozano, Miñán y él parecían los tres gatitos uniformados de la misma manera. “Respóndeme cuando te llame al celular, siempre es bueno aclarar algo y no patinar”, le digo. Y sellamos la despedida con un apretón de manos.
