Ese es Sporting Cristal

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez

Fue el mejor. Sin lugar a dudas. Más compacto, más equipo, mejor estructura. Solidez defensiva, marca y creatividad en el medio y definición al por mayor. Ese fue Sporting Cristal y se llevó el título de manera justa e inobjetable. Sería necio no reconocerle el mérito. Tuvo un buen técnico. Serio y responsable. Conocedor del fútbol, debo presuponer que es muy estudioso y su mejor exposición estuvo en el campo de juego. Lo llaman “El Comandante”, su nombre es Mario Salas, es chileno y no le tiembla la mano cuando se trata de imponer disciplina. Lo sentó a su goleador Emanuel Herrera cuando hizo un gesto desagradable y lo cambió en uno de los partidos del campeonato.

En la otra tienda, no me gustó Alianza. Sinceramente, para Pablo Bengoechea el fin justificaba los medios. Esa era su exposición, pese a que fue un jugador creativo y ductil, borró con la izquierda esa finura de trato al balón, para inculcar a sus dirigidos un fútbol al que muchos de ellos no están acostumbrados. Priorizó el resultado, a como de lugar. La idea fue ganar, sin elaboración, marca y pausa. Y se le dio. Por eso hasta pensaban y piensan en renovarle. La hinchada lo soportó y lo respaldó. Claro, los metió a la final sin saber leer ni escribir. Jugando así, casi siempre se pueden lograr ganar partidos, pero no campeonatos.

Cristal tuvo un arquero en el “Pato” Alvarez que mantuvo una regularidad notable. Madrid se defendió por la banda derecha. Revoredo, pese a sus limitaciones, cumplió. No luce, pero cumple. Hasta hizo goles cuando se fue al ataque. Merlo en lo suyo. Sin lujos ni elegancia defendió bien. No es el defensor extraordinario como para elogiarlo, pero le bastó ser muy regular para contener a equipos de menor nivel. Céspedes, con su velocidad se sobró en su lateral. Fue puntero en sus años juveniles. Y un acierto del DT que lo bajó a marcar punta. Le fue mejor que como delantero.

En el medio tuvo a dos volantes quitadores en su primera línea. El cancerbero Jorge Cazulo y el mejor pasador y ordenado Josepmir Ballón. Fueron buenas ruedas de auxilio de su zaga. Delante de ellos la ductilidad de Calcaterra quien no solo recupera sino pasa bien y sorprende. A su costado, el mejor o uno de los mejores Gabriel Costa. Habilidad, encarador y a ello le sumó el gol. Tuvo un nueve goleador como Emanuel Herrera que batió el récord en los torneos peruano con sus 40 goles. Y acompañando un chico que apunta a la consolidación como Marcos López. Está en la Sub 20, habrá que verlo con mayor detenimiento en el sudamericano de Chile en enero. Ese fue el once rimense que siguió la racha de los números pares porque fue campeón en los últimos años (2012-2014-2016 y 2018).

Una vez más es el campeón del fútbol peruano. Lo único que le pido a sus dirigentes que armen un buen equipo, de categoría internacional para que vuelvan a ser comparsa en la Copa Libertadores. A ser protagonista para alegría de sus hinchas y categorizar al fútbol peruano. Salud Campeón.