Richard Páez analizó la Copa América, habló del inicio del cambio en Venezuela, recordó su amargo pase por Alianza Lima y dijo que “después de Brasil, nosotros somos los que mas crecimos”
Escribe: RENATO LANDÍVAR
Hablar del entrenador Richard Paéz son palabras mayores, debido a que fue el principal gestor de la revolución en el fútbol de la selección de Venezuela, “de ‘La Cenicienta Sudamericana’ a ‘La Vinotinto Eterna’”, como él llama a esa transición. El experimentado técnico en charló de forma extensa con Todo Sport, fiel a su estilo, sin callarse nada.
¿Cómo ve la Copa América?
-Evidentemente el grupo A, es un grupo atípico, en una Copa América aparece Venezuela y Bolivia en el mismo grupo. Solo sucedería en caso que uno de los dos sea sede. Muhcos piensan hay algo pero es debido a que Venezuela ha salido del bombo número cuatro para el número tres. Venezuela se juega una final ante Perú para clasificar a la siguiente etapa. Así que tienen que llegar preparados.
¿Qué opina acerca de Perú?
-Ha dado un salto de calidad, el más alto de Sudamérica después del Brasil de Tite. Brasil venía jugando con una ordinariez que no tenía que ver con su historia. Llegó Tite y lo colocó en el lugar que se merece y después de Brasil viene Perú, para mí. Estaban en una medianía sin encontrar resultados, ni saltos de calidad en sus jugadores. No encontraba el equipo algo que con Ricardo Gareca cambió.
¿La continuidad de Gareca le da un plus?
-Perú muestra uno de los equipos que mejor juega al fútbol para mí. Dentro del fútbol sudamericano el técnico ha sabido potenciar sus fortalezas y eso ha hecho sea candidato. Tanto así, que para mí, si Argentina no logra encontrar ese rumbo, Perú es más favorito que Argentina. Tiene mucho para seguir creciendo.
¿Cuándo tuvo a Dudamel como futbolista siempre le vio, ese liderazgo que hoy muestra como DT?
-Siempre tuvo personalidad de líder. El usa su personalidad para hablar, para contagiar, para motivar. Eso llevó el a Venezuela. El por eso llevó al equipo al segundo lugar a la sub 20 el Mundial pasado. Eso así nomás no lo logra nadie. Muy pocos.
Ahora que falta para que pueda llevar a la ‘Vinotinto’ a un Mundial
-En la categoría absoluta la motivación no alcanza. Porque ya en la selecciones mayores hay jugadores con fortaleza tanto mental como futbolística. Por eso aún nos falta construir un fútbol fluido, dinámico. Ese es el reto que tiene. Hay que trabajar más y estoy seguro que lo hará en este ciclo, tanto en la Copa América como en las Eliminatorias.
Usted fue el principal gestor de ese cambio en Venezuela
-A partir de ese año 2001, con esa selección absoluta que comenzó a tener resultados, todo cambió en Venezuela. Éramos últimos y casi por obligación me dieron la selección. Yo era muy resistido dentro de la Federación porque siempre fui un rebelde. Entonces, ganar cuatro partidos después de ese triunfo ante Uruguay (2-0) catapultó ese pensamiento que veníamos implantando de confiar más en nuestra capacidad, en esa identidad del fútbol venezolano y dejar de plantear los partidos solo para contrarrestar al rival.
Dejaron de ser esos “tres puntos fáciles
-En ese final de las Eliminatorias Corea y Japón creímos mucho más, asumimos el reto de ser protagonistas. Desde allí en la categoría absoluta se instauró ese pensamiento y después pasó a categorías menores cuando muchas veces es al revés. Eso fue importante. Dejamos de ser la ‘Cenicienta Sudamericana’ para convertirnos en ‘La Vinotinto Eterna’.
¿Costó sostener ese proceso por todas las críticas que tenían antes las derrotas?
-El que dicta el mensaje tiene que estar totalmente convencido. Nosotros apostamos por jugadores con talento. Nosotros llevamos un mensaje que creíamos en el jugador venezolano, siempre con jugadores de talento. Ahí comenzamos a ver que el mensaje teórico correspondió con el juego. Antes solo jugábamos para marcar. Esa es la verdad.
Su paso como futbolista en la selección lo ayudó sin duda a tener ese pensamiento
-Yo siempre fui un convencido que siempre se recibía mensajes conservadores y eso no me gustaba. Solo nos pedía que no nos goleen. Yo era un jugador de talento y me decía que solo debía marcar. Por eso me mentalicé y cuando casi por obligación me tocó ser técnico de Venezuela lo hice. Fui el primer venezolano en dirigir al país eso cambió.
¿Y en menores como comienza el cambio según su perspectiva?
-En el año 2007 se dictaminó deban jugarse con futbolistas sub 20 y eso ayudó sin dudas.
En Perú también hay ese tipo de normas pero muchos lo ven como una obligación
-Cuando uno quiere que el futbolista juvenil juegue por bueno es muy selectivo, es muy poco el chico que de esa edad juega por su calidad. El espíritu de ese tipo de normas, busca que el juvenil a los 18 o 19 años madure y pueda rendir que entrena con profesionales y juega con profesionales. Eso le da otra jerarquía y lo vimos en este Sudamericano así no logramos clasifica. Se le notó a Venezuela más equipara en lo físico y mental.
¿Qué recuerdos de su paso por Alianza Lima?
-Una experiencia de esa que considero son como un traspié, porque me encontré con un Alianza Lima con una leyenda histórica de títulos y resultados, que venía peleando el descenso. Fue muy duro, cuando llegué ganamos cuatro partidos seguidos y eso me levantó un poco pero después vino un problema de indisciplina (despedida de Reimond Manco cuando se marchaba al PSV).
Puso mano dura
-Tuve que botar a cuatro jugadores del equipo de Alianza Lima y eso generó una implosión anímica, la directiva no entendió el momento que me tocó asumir como técnico y no me dieron la facilidad de hacer el equipo a mi manera. Por ejemplo en Millonarios, me dieron esa chance y los resultados se vieron los años siguientes. Incluso con el título. Creo que eso me faltó.
¿Se arrepiente de haberlos sacado? ¿Por qué le terminó costando el cargo?
-Para nada, uno tiene que asumir posturas correctivas. Uno no entiende que a nivel de fútbol elite se hagan actos de indisciplinas que atenten con los resultados en la cancha. Lamentablemente me tocó tomar esa decisión drástica para lograr disciplina. La indisciplina esta para otras profesiones, para el fútbol no.
¿Qué opinión acerca de la acogida a los venezolanos en Perú?
-Un agradecimiento eterno al pueblo y gobierno de Perú que le ha dado los brazos abierto a nuestra inmigración obligada. Nunca antes había pasado pero la situación crítica nos ha obligado. La gente ha salido a donde ha podido y Dios quiera se porten bien y con el espíritu de gentilicio por delante. Hay que entender que no todos salen con las mismas características.
Muy duro los que toca vivir
-Es la crisis más grande de la historia de Venezuela. Yo no soy político pero he vivido por el mundo y en el país que estamos viviendo está en una crisis política, económica, social y moral. Este mal gobierno que nos ha dirigido nos ha traído a esto. Con la llegada del presidente encargado, Juan Guaidó, estamos a la espera del cambio, es una luz de esperanza. El apoyo internacional también está siendo muy bueno, algo que antes no teníamos.
