Un solo puño

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Selección está en su máxima concentración para irle con todo a Uruguay Están solos alojados en el hotel. Y no han permitido que se hospeden ahí periodistas, ni turistas peruanos.

Por Fernando Jiménez

Máxima concentración. Anteayer habló “Orejitas” y ayer Car-los Zambrano. En los dos percibí mucha seguridad en sus palabras. No hay desbordes de optimismo, ni tampoco negativismo. Ricardo Gareca tomó una buena decisión después que nos golearon. Le pidió a García Pye que por favor le pidiera a los dueños del hotel aquí en Salvador que no aceptara turistas peruanos y tampoco periodistas peruanos. No quería distracciones y que los jugadores no puedan andar libre-mente por los pasillos solicitándoles autógrafos. Por suerte, se logró que ello sea posible. Y así están, solos sin que nadie moleste.

Un colega me preguntaba ayer si estaba resentido con Gareca por lo que sucedió en la última conferencia de Prensa. Le dije que no. Tengo mucho respeto, primero hacia él y después a su trabajo. Nos llevó al Mundial. Y eso ya es bastante, pero eso no es óbice para que no tenga errores. Hay que marcárselos, para que no viva en una burbuja. Como se dice en el argot criollo: “Los verdaderos amigos siempre te dicen la verdad”. No voy a descubrir ahora que es buen tipo. Lo supe siempre desde mis inicios en el periodismo cuando frecuentaba el bar que estaba en Viamonte, a unos metros de la AFA y se juntaba la gente de fútbol y era muy parecido a la Puerta 4 de antaño. Y en ese bar siempre se ha-blaba bien de Gareca como persona.

Se especula que Zambrano y Santamaría serán los centrales. El “León” es fuerte y puede neutralizar a Luis Suá-rez. Y Santamaría tiene mejor salida que Abram. Y se anuncia también que Tapia, Yotún y Cueva en el medio y arriba Carrillo, Paolo y Flores. El primero y el tercero trabajarán pos las ban-das. Creo que es la mejor alineación titular. Puede ser el último partido o quizás el partido de la consagración para clasificar a semifinales. Lo que sería algo fabuloso porque en esa ins-tancia cualquier cosa puede suceder.

Y sino ocurriera ello, sería sí muy complicado. Perdería peso Gareca en su continuidad. El hincha es pasional. No le va a interesar que nos haya llevado al Mundial. Y ahí tendría la dirigencia que actuar con madurez. Que lo saquen es improbable por las cláusulas que debe tener el contrato. Y por el lado de Gareca le ocurriría lo que le sucedió a Russo en Alianza. Tendrá que responder a una penalidad. Y no creo que se anime a ello. Salvo que le ofrezcan la selección argentina. Se rumorea que le bajarían el sueldo y me aclaran que el dinero de Gareca está en una cuenta intocable en el banco que no se puede destinar a otros compromisos económicos.

Es momento de dar una brisa de esperanza al país. Nos goleó Brasil, pero eso ya es pasado. Es una página que la recordaremos con el tiempo con mucha tristeza, pero no podemos vivir con ese trauma toda la vida. A Uruguay siempre le hemos hecho partido. No nos han ganado fácil. Recuerdo más triunfos peruanos que uruguayos y con eso no subestimo a Uruguay, al contrario es una selección que merece un res-peto y más aún con sus dos grandes delanteros Suárez y Cavani, pero ya tendrá la estrategia diseñada nues-tro técnico para neutralizarlos.

Se acerca la hora. Esta columna la estoy escribiendo antes del Brasil – Paraguay. Mañana juegan Argentina y Venezuela y ya empezaron a pelear Menotti con Ruggeri. Ambos se dicen la vela verde. Y Colombia – Chile. Salvo Brasil, no hay favoritos. Veremos qué pasa. Y Dios quiera logre-mos darle una alegría enorme al país.