Una más del “Bolillo”

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez

Corría el año 97 y Todo Sport era el espía de los rivales que enfrentaba Perú en las Eliminatorias Francia 98. Ya había viajado a entrevistar a Pacho Maturana a Ecuador, a Paraguay a ver a Paulo César Carpegiani“. Ahora tocaba Colombia. “Por qué no te vas a Colombia para hacer un informe de ellos y de paso lo entrevistas a Bolillo”, fue la orden. Recurrí al “Cazador” Walter Arana, quien era uno de los redactores y me dijo: “Bolillo no está en Medellín, está en Barranquilla. Y sabes quién está ahí, Julio César Uribe, dirigiendo al Junior de Barranquilla. Si quieres lo llamo y le digo que vas para allá”. Así fue. A los dos días ya estaba en esa ciudad. El Diamante me había reservado una habitación que estaba 135 dólares la noche y consiguió que me rebajaran 10 dólares. Algo es algo.

Esa misma tarde me fui a verlo al Bolillo a un hotel lujoso donde estaba dando un curso para los entrenadores de Barranquilla. Estaba sentado con su asistente Luis Fernando Suárez y Pedro Zape, el preparador de arqueros. Lo vi tomando un jugo cerca a la piscina y me levantó la mano. Voltee para atrás pensando que se dirigía a otro, pero a era a mí. Me acerqué a la mesa de él “Cómo estás, cuando has llegado. Qué haces por acá”, me dijo de entrada. Se acordaba de una vez que compartimos un partido de fútbol y jugó en la Peña Calila, cuando vino años antes como asesor de Maturana. Le dije que quería entrevistarlo y me dijo: “Ven mañana, te invito el desayuno. Y hablamos todo lo que quieras”. Listo Hernán, mañana te veo.

Al siguiente día, el conserje no me dejó entrar. “No ha dado ninguna orden”, me dijo. Lo esperé como dos horas y lo vi salir del ascensor. Qué pasó. Nada le digo. Te estoy esperando hace dos horas y no me han dejado entrar. Estos conserjes son bien pegados al reglamento, me dijo. Me estoy yendo al aeropuerto para viajar a Medellín, lo hacemos allá. Fui en un taxi, y cuando lo veo ya estaba embarcando. Oye Bolillo no me dejes en banda, le reclamo. Vamos a Medellín en el avión la hacemos. Sonreí. Los técnicos creen que los periodistas tenemos la plata que tienen ellos. No obstante compré mi pasaje en el counter con tarjeta de crédito y subí al avión.

Me dijo ya en la nave. Siéntate a mi lado y la hacemos. De pronto me tomó la mano. El avión empezaba a decolar. Rezaba en silencio. Una vez que ya tomó altura la nave me soltó la mano y me confesó algo: “Le tengo miedo a los aviones, más cuando decolan”. Fue una entrevista espectacular. Me confesó muchas cosas de cómo fue que golearon a Argentina en el Monumental. “Cuando el “Tren” Valencia metió el quinto gol me acerqué a Pacho y le dije: Ya nos jodimos, ahora en Colombia querrán que seamos campeones del mundo”. Otra cosa que me preguntó: ¿Qué tal es como persona el Chorri Palacios? Le dije que era un buen muchacho, aunque a veces con actitudes que no me gustan. ¿Sabes por qué se fue Chemo de la selección?, me preguntó. ¿Por qué?, le pregunté. Se rió. Pensé que lo sabías. Unas semanas después, Perú le ganaba 1-0 a Colombia con gol del ‘Chino’ Pereda. Eso es lo que más recuerdo del Bolillo. Un buen DT y mejor persona. Hoy en día volvió a dirigir a Ecuador.